No te puedes imaginar la cantidad de veces que me han hecho esta pregunta: ¿Cómo tener fortaleza ante situaciones difíciles? Aquí te voy a revelar lo que he podido aprender para tener fortaleza mental.
La fortaleza mental es una habilidad que aprendí a los golpes, justo cuando no me quedó más opción, cuando ya estaba agotada de sentir ese dolor, esa incomodidad interna, esa presión en el pecho que se somatizó en mi cuerpo y en mi vida.
Hay quienes nacen fuertes, y están quienes sencillamente se cansan de ser débiles, también están los que siempre lo serán. Pero te digo algo: ¡La fortaleza es más sabrosa y trae más recompensa!
Si no tienes fortaleza mental, tienes debilidad mental, ¿Cómo se traduce esto? En que quizás eres muy emocional, tienes un diálogo interno que te debilita todos los días, lloras mucho, te echas a morir ante cualquier inconveniente, te quejas por tu situación actual, envidias la vida de otras personas, te auto-saboteas constantemente y dejas proyectos a la mitad; Eso es debilidad mental. Es muy fácil tenerla, deja que tu mente divague, allí serás débil mentalmente. Estuve muchos años en ese lugar y es incómodo, lo sé, pero también sé que quizás veas más incómodo fortalecerte internamente.
Cada vez que surgía un problema; no me enfocaba en resolver, sino en el diálogo interno saboteador y en sentir tristeza, rabia y culpa. Tenía reacciones realmente exageradas y me justificaba diciendo «Es que tengo el carácter fuerte», pero realmente lo que tenía era una gran debilidad mental.
Realmente el drama solo refleja tres cosas: heridas emocionales no sanadas, enfoque en el problema y no en la solución, y… que estás viendo muchas novelas.
¿Cómo cambiar drásticamente esos patrones de comportamiento?
Te confieso, me tuvo que suceder algo que me dolió tanto como para realmente fortalecer mi mente. Es así como cuando una persona sufre de obesidad 3 y el médico le dice que, si no comienza a comer sano, se puede morir. Esa persona, quizás comienza a tener hábitos sanos para siempre, y hasta se vuelva fitness por ese dolor de su enfermedad o miedo a morir.
A veces, esas situaciones que nos hacen doler el alma son, sencillamente, cachetadas que te da la vida, para que tomes el camino correcto «Pam, pam pam ¡Enfócate en lo correcto!» y así, voltees tu cara para enfocarte en lo importante. Ese momento te obliga a enfocarte en lo que sí quieres, porque ya duele bastante como para seguir enfocándote en lo que duele, y sería masoquismo, ¿Cierto?
Las claves
No tienes que esperar a que te pase algo grave para tener fortaleza mental, por eso te comparto la forma en la que puedes hacer un trabajo interno para comenzar a fortalecerte mentalmente.
Toma consciencia:
¿En qué te estás enfocando cuando estás débil?, ¿Qué te dices cuando sientes debilidad interna? Hay cosas que nos bajan la energía, lo que hago es reconocer que hay algo que lo hace, y me coloca en estado victimizante. ¿Y qué hago? Muchas veces podría tratarse de una herida emocional. Todos tenemos recuerdos que quizás nos bajan la energía, porque el recuerdo está pegado a una emoción desagradable. Es importante tomarte un tiempo para sanar y liberar esas viejas emociones que estas recreando una y otra vez. En mi libro hablo de esto y es algo que hago con mis clientes. Trabajamos en sanar heridas emocionales… La realidad es que, SI TE ENFOCAS en aquello que te duele, vas a sentir debilidad corporal, mental, vas a divagar y te vas a auto-sabotear. Pregúntate: ¿En qué me estoy enfocando cuando siento esa debilidad?
Vuélvete consciente de lo que te da energía:
¿Qué te da fuerza?, ¿En qué te enfocas cuando tienes fortaleza mental? La fortaleza la obtengo de lo que me da fuerza, sí, parece redundante, pero lo explico mejor: Sencillamente me enfoco en lo que sé que me da alegría, empodera e inyecta energía, ¿Cómo? Esto consiste en meter en tu mente la mayor cantidad de información que te fortalezca todos los días, es como una inyección de energía. Pueden ser audios, videos de las vidas de otras personas que te inspiran, creencias de personas que están donde tú quieres estar. La visión y el enfoque siempre debe estar en eso que te hace brillar los ojos.
Crea una frase que te re-enfoque a lo que te da fuerza.
Ahora te preguntarás: ¿De qué manera?, Una de las tantas maneras es crear un mantra, una frase que te devuelva el enfoque en lo que te da fuerza. Otra forma es entregarle ese pensamiento a Dios, y que Él se encargue de acomodarlo. Hay muchas formas, crea tu propia estrategia para despedir a esos empleaditos internos que no funcionan y contratar a los que sí.
Pregúntate: ¿Qué de bueno hay en lo malo?
Ahora, en caso de voltear a eso que te debilita, no voltees para meterte dentro de la película, seguir dramatizando y diciéndote “¿Por qué me sucede esto a mí?”, sino con unos lentes de observador, donde solamente vas a encontrar lo positivo. Es como que te pusieras unos lentes, que filtran todo el drama y emociones desagradables, y solo ves lo positivo de esa situación.
En realidad, esto es un hábito interno. Velo así, lo que te da la debilidad es la perspectiva con la que ves esa situación.
Aprende a estar en el presente con tu enfoque en tu visión final. Parece robotizado todo esto, hay personas que me dicen “Ay Maria De Luz, pero la vida no es así, sé más humana…”, Ok, el 98% piensa así, pero solo el 2% puede lograr tener esta estructura interna mental que le permite mantenerse enfocado en lo correcto.
Enfócate en lo correcto, en lo que sí quieres y la consecuencia será FORTALEZA MENTAL. Puedes practicarlo todos los días y, si quieres profundizar mucho más, agenda tu llamada GRATIS de diagnóstico para guiarte en tu proceso