Créeme cuando te digo que te entiendo. Yo pasé por lo mismo que estás pasando tú. Me convertí en una máquina hacedora enfocada únicamente en lograr las metas exteriores. Eventualmente caí en una depresión, sufriendo ataques de pánico, y ansiedad mientras me auto saboteaba constantemente.

Fui a psicólogos, coaches y psiquiatras y mientras el problema se resolvía por un momento, nunca se atacaba de raíz. Por lo tanto, los miedos siempre volvían.

Ahí fue cuando decidí tomarlo de manera profesional y buscar una forma práctica de ver el mundo interno para así poder manejarlo a mi favor. Realicé diversas certificaciones internacionales de Life Coaching y Programación Neuro Lingüistica, me instruí con los mejores del mundo en mi nicho. Estudié como nunca en mi vida, pero cada vez que salía de un curso, o conferencia, o cada vez que terminaba de leerme un libro, me decía:

Hay algo que falta, debe haber una forma de manejarlo día a día. Debe haber una forma de que nunca más vuelva ese problema.