A veces confundimos “conformismo” con “alegrarse por cada avance”. Antes cuando alcanzaba algo, mi diálogo interno era: “Esto no es lo único que quiero lograr, así que todavía no hay mucho de qué alegrarse” ¿Suena a ti?… Pues, ¡es lo peor que puedes hacer!
Cuando comencé a hacer el hábito de alegrarme por cada mini triunfo, hubo resistencia porque no quería sentirme conformista. Pero, en realidad el conformismo es sencillamente quedarse estancado en un mismo lugar sin mayor aspiración.
Por mi parte, una de las razones por la cuál vivía depresiva y mal humorada era por ese inconformismo crónico mal canalizado. En varios libros había leído: “nunca te conformes”, pero ¿Qué tiene que ver la felicidad con el inconformismo?. Puedes seguir siendo feliz mientras avanzas, ¿no?
El estado mental de ese tipo de “inconformes” es como si estuvieran reservando la alegría para una ocasión especial, como si la alegría estuviera en una caja fuerte y solo se puede usar en momentos específicos para que no se acabe.
Por lo tanto, los inconformes viven ahorrando la emoción de alegría para cuando realmente estén conformes con su resultado, pero la realidad es que “nunca estarán conformes”, ¡Es un estado mental! Su mente registra el presente como un lugar en el que no quieren estar y el futuro como el lugar ideal para estar y así ya hayan llegado a la cúspide de todos sus anhelos, si no hacen consciente que tienen este estado mental, ¡seguirán sin sentir plenitud!
¿QUÉ BENEFICIOS APORTA EL ALEGRARSE DE CADA AVANCE?
Primero, al sentir gratitud tu energía se eleva y automáticamente tu mente comienza a recrear más escenarios parecidos a esa sensación. Es decir, seguirás avanzando desde la inspiración porque sencillamente ya tu mente registró un triunfo previo.
Además, vivirás el presente y sentirás plenitud ¿Qué mejor beneficio que ese? Vivirás internamente un círculo virtuoso con inspiración y plenitud crónica ¡mientras sigues avanzando!
Para finalizar, te dejo dos preguntas: ¿Tienes clara tu visión final, mientras disfrutas del proceso? O por el contrario, ¿Te obsesionas con el resultado, mientras vives en estado de estrés?
Justamente allí te podrás dar cuenta si eres un inconforme o un mal agradecido. Aunque este mundo es muy grande como para tener una sola verdad absoluta, también podrías ser conformista y feliz ¿y quién dice que no?
Ahora, para mi ¿Cuál considero que es el mejor estado mental? Ser un inconformista agradecido. Un inconforme ideal seguirá avanzando, mientras siente alegría y festeja cada paso que da. No te conformes con lo que ahora tienes, pero agradece y celebra tus avances porque eso significa que estás a un paso más cerca de tu resultado ideal.
