¿Criticón o curioso?

Identifica uno de los hábitos internos que te está impulsando o saboteando. ¿Criticón o curioso?

¿Cuál es tu hábito interno cuando ves a alguien que admiras?

Cuando se trata de la percepción que se tiene de alguien que admiras, para mi, hay dos tipos de personas. Están los criticones y están los curiosos… ¿Tú eres criticón o curioso?

Cuando tú ves a una persona que admiras, que tiene habilidades, metas cumplidas o cosas que el común denominador no tiene y tú quisieras tener, ¿En qué te enfocas?

Lo criticas y dices: “es que nada puede ser perfecto, debe tener alguna caída”. ¿Te dedicas a encontrar ese “pero” que puede tener esa persona?

O por el contrario, ¿Te emociona ver que existe alguien que alcanzó lo que tú quieres?. Los curiosos analizan tanto a esa persona que pueden llegan a hacerse una pregunta realmente potente: ¿Qué sabe esta persona que yo todavía no sé?.

¿Qué tipo de persona eres?

Recuerda en este momento a alguien que hace, tiene o es lo que tú quieres y evalúa lo que te dices, mientras la recuerdas.

¿Te diste cuenta de algo? ¿Formas parte del grupo de los criticones o formas parte del grupo de los curiosos?

Ahora te cuento un poco las motivaciones de cada uno. Generalmente, los criticones tienen una gran motivación y es la de convencerse de que han tomado la mejor decisión de quedarse en donde están. Estas personas tienden a ser escépticas y el escepticismo, tiende a ser un mecanismo de protección. El escepticismo es miedo a la decepción.

Por otra parte, los curiosos aceptan en donde están, pero se sienten tan determinados de avanzar, crecer y cumplir todos sus sueños que solo invierten su tiempo en encontrar las respuestas a esas preguntas. Admiran con la convicción de que pueden lograrlo también.

Déjame decirte qué sucede con los criticones… Ellos piensan y tienen la creencia de que “nada puede verse tan perfecto”, “alguna caída deben tener”, y obviamente la van a encontrar.

Van a encontrar todas las razones, por más mínimas que sean, de desedificar a esa persona. Amplificarán hasta el más mínimo defecto y buscarán la forma de agrandarlo mucho más.

¿Sabes que dirán al final?

“¿Viste? Yo sabía que algo andaba mal, no podía ser todo tan perfecto” y van a obviar todo lo bueno que previamente vieron de aquella persona. Lo peor de todo, es que se van a convencer tanto que esa creencia interna se les va a fortalecer mucho más en su mente. Entonces, ¿Sabes qué harán cuando vean a otra persona que es, hace y tiene todo lo que desean en su vida? ¡Van a conseguirle los “peros” y van a encontrarlo! Se harán expertos en hurgar en lo negativo, su enfoque siempre estará en buscar esas referencias para sentirse cómodos en el lugar en donde están, cuestionarán hasta lo más mínimo y terminarán justificando la razón por la cuál no han llegado a ser, hacer y tener eso que ellos quieren. Hasta finalmente sentir el anhelado “placer” al decir “menos mal me quedé donde estoy, o sino alguien diría exactamente lo que yo ahora estoy diciendo de esta persona”.

Fuerte ¿no?…Pero ¿Sabes qué pasa con los curiosos? No solamente encuentran la repuesta de la pregunta que se habían estado haciendo en su cabeza: ¿Qué sabe esa persona que yo aún no se?, sino que la comenzarán a aplicar en sus vidas y llegarán a ser, tener y hacer todo eso que anhela su corazón. Perfeccionarán la técnica y no solo sentirán “placer”, sino plenitud.

Entonces, ¿Eres criticón o curioso?

Vamos juntos a elevar tu energía, trabajar tu mentalidad, sanar y armonizar tu vida. Agenda tu llamada de diagnóstico para guiarte en tu proceso 

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